Recientemente ESTAMPA DOMINICANA publicó el artículo, "Periodista comete doble asesinato" bajo la firma de la comunicadora Odil Beato, mediante el cual criticaba una serie de reportajes con entrevistas a los agresores detenidos por asesinar a sus parejas o ex parejas, lo cual fue considerado como una doble agresión por la exaltación de la figura del asesino.

El hecho atrajo la opinión pública que expresó su indignación ante estos trabajos. En tal sentido, el referido medio hice una aclaración que por considerarla pertinente, compartimos con todos y todas ustedes, sus argumentos están recogidos en su editorial de  hoy, intitulado:

 El Arrepentimiento de los feminicidas

 "A lo largo de una semana, LISTÍN DIARIO estuvo publicando las impactantes confesiones de arrepentimiento que hicieron, dando la cara ante la sociedad, algunos hombres condenados por feminicidas.

No sólo revelaron sus remordimientos, la dura vida de la cárcel, el abandono o desprecio que se ganaron con sus crímenes entre amigos y familiares, sino (y esto fue lo que nos pareció más dramático) el tormento permanente de sus conciencias, que les impide respirar y sobrevivir con alguna paz.

Es ahora cuando calibran las verdaderas consecuencias sociales y mentales de sus actos, frutos del mismo instinto irracional y brutal que han llevado a muchos hombres a disponer de la vida de sus parejas, exparejas o novias, como si acaso tuvieran algún derecho para hacerlo.

Los relatos, centrados más que nada en el precio que están pagando por sus crímenes, más que en las circunstancias o explicaciones y justificaciones que pudieran usar para buscar el perdón de la sociedad, deberían constituir mensajes de reflexión para todos los hombres.

No sólo para aquellos a los que fugaz o recurrentemente les ha pasado por la cabeza la idea de matar a sus mujeres, sino a los que nunca han albergado semejantes locuras pero que, por celos, obnubilación mental o sed de venganza, pudieran ser vulnerables a estos criminales arrebatos.

De ninguna manera buscábamos indulgencias para los feminicidas, mucho menos brindarles un escenario para justificar sus execrables conductas. 

Lo que deseamos es que los hombres que leyeron o lean en el futuro esos testimonios encuentren un fuerte elemento de disuasión y reflexión en ellas, para que estén advertidos de lo que les espera en la vida --el sufrimiento eterno-- si osaran elegir la vía del feminicidio para desfogar las energías del machismo irracional y sin sentido que todavía predomina entre muchos de nosotros, y que ha sido el causante de tanto luto y dolor en nuestra sociedad"