Santiago.-La lucha para encontrar la fuente de la eterna juventud no se detiene, cada día surge una nueva propuesta, los científicos aceleran su búsqueda por dar una respuesta a millones de personas que no escatiman esfuerzos para detener las huellas del tiempo en la piel. 

Lo más novedoso de la industria de la estética y el rejuvenecimiento es la técnica denominada “Plasma rico en plaquetas”. El doctor Douglas Tavárez del Centro de Estética Terossys explica que este es un tratamiento bastante simple es indoloro y cómodo ya que es ambulatorio, se realiza en consultorio, dura aproximadamente una hora, es segura, no tiene efectos adversos, ni contraindicaciones, no produce alergias, es combinable con otras técnicas y los resultados se observan casi inmediatamente. 

Tavárez explicó que para realizar este tratamiento básicamente se toma una porción de sangre de la propia persona para realizar el preparado el cual se consigue centrifugando la muestra para separar las plaquetas, y luego éstas se reinsertar por medio de mesoterapia. 

“El plasma rico en plaquetas libera una buena cantidad de factores de crecimiento los cuales actúan regenerando y reorganizando todo tipo de tejidos dañados actuando en cada célula y en su respectiva matriz celular” 

El experto en técnicas de belleza y anti envejecimiento avaló la confiabilidad del procedimiento asegurando que es un método natural y excelente para rejuvenecer y renovar la piel. 

La aplicación del concentrado de plaquetas es muy útil también para la cicatrización de heridas y el tejido óseo, sellamiento en heridas, para detener el sangrado, en casos de implantes; para regeneración, cicatrización y asimilación del injerto. 

Douglas Tavárez asegura que éste es un método cómodo para los pacientes porque se realiza tres o cuatro veces en el año y sus efectos permanecen por doce meses luego de la última aplicación. 

Esta técnica está fundamentada en que los factores de crecimiento activados estimulan a las células responsables de la producción de colágeno, elastina, ácido hialurónico y factores de reparación de tejidos”. 

El resultado se refleja en rostros más brillantes, luminosos, hidratados, atenuando la profundidad de las arrugas y surcos; al recuperar la elasticidad natural tiene efecto lifting y fundamentalmente tiene acción preventiva para aquellas personas en las que el paso del tiempo aun no se ve. 

Este tratamiento se comenzó a implementar en Europa en especialidades como traumatología y odontología (para regenerar tejido óseo). Lo que a consideración del doctor Tavárez, demuestra la seriedad y efectividad de este método ampliamente probado. 

“A raíz del descubrimiento de nuestros colegas, los médicos estéticos comenzamos a estudiarlo y a implementarlo”. Asegura el entrevistado que los resultados son satisfactorios a corto y largo plazo lo cual es notorio en la gran cantidad de personas que fueron tratadas. 

“Los únicos factores condicionantes para un fracaso terapéutico sería un recuento bajo de plaquetas y enfermedades en la piel y esto lo tomamos en cuenta antes de realizar el procedimiento”, dice el especialista.

Como dice María del Mar en su sitio “Tratamiento y Belleza”, quizás los vampiros no están tan equivocados y la sangre sí nos mantiene joven. Probablemente la diferencia, radique en el método. 

Contraindicaciones:

Entre las contraindicaciones se toma en cuenta que la persona no haya consumido medicamentos antiplaquetarios, aspirina o analgésicos, además de una piel saludable, durante los siete días antes de la aplicación y tampoco podrá hacerlo durante los siete días subsiguientes al tratamiento con plasma rico en plaquetas. 

Douglas Tavárez cita como una de las ventajas más importantes que el rejuvenecimiento es profundo y duradero, actuando desde las células, lo cual se refleja en el exterior, favorece el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos, activa la síntesis de la matriz celular, Regula las funciones esenciales para regenerar, remodelar y reparar los tejido, atrae y orienta a las células hacia el lugar en que son necesarias y produce células nuevas.