Una joven estadounidense de 19 años se sumó a la moda de los “selfies” mostrándose tal cual es: desnuda, con sus kilos de más y hasta con estrías. Y le da lo mismo. “Este es mi cuerpo. Supérenlo”, les dice a los cientos que la han criticado. Pero esas mismas críticas la han convertido en un fenómeno.
Debido a la popularidad que la joven tomó en su país, dedicó un post entero a aclarar que "no está interesada en ser famosa" y que "está trabajando para ser lo más saludable posible".
"Mi mensaje no era: 'Estoy gorda, por lo tanto yo no me preocupo por mi salud'. Sino: 'Soy gorda, yo estoy trabajando en mi misma, y nadie tiene ningún derecho a tratarme como menos por la forma en que me veo'”, escribe.
A continuación, el texto completo que acompaña a la fotografía:
ADVERTENCIA: Esta foto puede ser
considerada obscena porque la modelo no es delgada. Y todas y todos
sabemos que solo la gente delgada puede mostrar sus abdómenes y
enorgullecerse de sí misma. Bueno... pues yo no estoy de acuerdo. Este
es mi cuerpo. No tuyo. MÍO. Lo que quiere decir que las decisiones que
tome sobre él, no son tu puto problema. Lo que quiere decir que mi talla
NO ES TU MALDITO PROBLEMA.
Si mi panza grande y mis brazos gordos y mis estrías
y mis muslos anchos te ofenden, no importa. No voy a esconder mi cuerpo
y mi ser para no herir susceptibilidades.
Esta foto es para el extraño hombre en la iglesia de
mi abuela, que me dijo que estaba demasiado panzona cuando tenía cinco
años.
Esta foto es para mi entrenador de equitación, que me dijo que estaba demasiado gorda cuando tenía nueve años.
Esta foto es para la niña en mi campamento de verano
que me dijo que sería verdaderamente bonita si tan sólo bajara unos
cuantos kilos.
Esta foto es para todos los estúpidos agentes
publicitarios, que insisten en vendernos cremas para deshacernos de las
estrías, las cuales son la cosa más normal del mundo y la mayoría de las
personas las tenemos (las mías me salieron en la pubertad).
Esta foto es para el chavo en la fiesta, que me dijo que parecía una ballena varada.
Esta foto es para Emily de la secundaria, que me
buleaba incesantemente, hacía videos burlones sobre mí, me enviaba
correos asquerosos y me llamaba "manteca". Me hacía sentir como si ni
siquiera mereciera estar viva, sólo porque mi tamaño era mayor al suyo.
Tenía 12 años. Y continuó buleándome por redes sociales hasta la
preparatoria.
SOBRE TODO, esta foto es para mí. Para la chava que
odiaba su cuerpo tanto que tomó medidas extremas intentando cambiarlo.
Que lloraba por horas por el hecho de que jamás sería delgada. Que era
acosada y atormentada y herida por el simple hecho de ser quien es.
Todo eso quedó en el pasado.
ÉSTE ES MI CUERPO. SUPÉRENLO." (Del muro de Humans of New York).
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