La misteriosa desaparición del avión en Malasia ha adquirido un nuevo toque: varias personas han reportado que los teléfonos de los desaparecidos funcionan, pero nadie contesta. La televisión china ha mostrado a la familia de uno de los 239 desaparecidos del vuelo MH370 llamándole: el teléfono tenía señal, pero después parecía ser colgado.

Los familiares de varios desaparecidos reportaron que habían hecho lo mismo con el mismo resultado. Las familias se apresuraron a informar a la aerolínea y a la Policía: "Si yo pude alcanzarlo, la Policía podría localizarlo, y hay posibilidad de que esté vivo", dice Bian Liangwei, la hermana de uno de los desaparecidos.

Además, según Huch Dunleavy, director comercial de la aerolínea que operaba el vuelo, Malaysian Airlines intentó llamar a los miembros de la tripulación, cuyos móviles también daban señal.

Los familiares de los desaparecidos demandan más esfuerzos para localizar los móviles de los desaparecidos y exigen que se revele cualquier detalle sobre el asunto.

La nueva información provoca aún más preguntas sobre qué pudo haber pasado con el vuelo de Malasia a China que desapareció de los radares el sábado. Por el momento no se han encontrado huellas definitivas que indiquen su destino, y entre las versiones de lo sucedido figuran un posible atentado terrorista y la destrucción del vehículo en el aire. Pero, si los teléfonos tienen señal y no están destruidos, ¿dónde están?

Cerca de la costa vietnamita, en la zona de su desaparición, se hallaron grandes escombros, pero un análisis permitió descartar la posibilidad de que sean los restos de la nave. Además, el 9 de marzo fueron encontradas dos manchas de aceite que podrían tener conexión con la posible destrucción del avión, pero el análisis tampoco pudo confirmar esta idea. 

Existe también el misterio de los pasajeros falsos. Se informó que algunas personas a bordo del avión desvanecido llevaban encima pasaportes robados. Según las últimas informaciones, los pasajeros con estos documentos eran iraníes.

Mientras, el Pentágono envió el pasado lunes el destructor Kidd al Mar de China Meridional para la búsqueda del avión. Anteriormente se envió con esa misma tarea al destructor Pinckney y al avión de patrulla P-3C Orion.