Según el bloguero, este canal estadounidense depende de la "predicación próspera". "Se trata de un sistema en el que te dicen que cuanto más dinero le des al Señor, más bendiciones recibirás. Pero en este caso el 'Señor' equivale a Trinity Broadcasting Network. Ellos recaudan estas donaciones a través de maratones televisivos donde prometen milagros a los espectadores a cambio de su dinero", explica Curtis Taete y añade que "la compañía gana cientos de millones de dólares al año en donaciones libres de impuestos".

Además, el bloguero hace referencia a un antiguo tesorero del canal-iglesia y dice que decenas de empleados "han sido ordenados reverendos por parte de TBN. Los reverendos ordenados no tienen que pagar seguro médico y eso le ahorra a la compañía muchísimo dinero".

Pero no es todo. La exdirectora de finanzas de TBN, Brittany Koper, acusó a la gerencia del canal cristiano de "planes de financiación ilegal". "En una demanda que presentó contra el reverendo, Britanny dice que TBN distribuyó ilegalmente 50 millones del dinero de las donaciones entre los directores, que lo gastaron en lujos completamente innecesarios", según Curtis Taete.

Por el mal uso del dinero de las donaciones, TBN cayó en la lista de las 30 iglesias peor administradas de la organización Wall Watchers, que se dedica a monitorear la transparencia de la gestión de las iglesias.

La demanda de la nieta de los fundadores del canal, Carra Crouch, presentada en 2012 contra la compañía empañó aun más el prestigio de este medio. "En la demanda, Carra Crouch dice que fue drogada y acosada sexualmente mientras estaba en un hotel en Atlanta durante la grabación de uno de los maratones televisivos del canal. Ella tenía 13 años cuando se supone que sucedió la violación", escribe. Carra Crouch testimonió que entonces su abuela no se lo comunicó a la Policía e incluso la acusó del hecho. "Le dijo 'Tú tienes la culpa'", se lee en la demanda.