Al celebrarse este miércoles el Día de la Ética en memoria del ex presidente Ulises Francisco Espaillat, el personal del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo fue exhortado a tenerlo como referente conductual.

En un acto el del comité de ética del Ministerio en que fue puesto en circulación el Código de Ética Institucional, Leopoldo Artiles y Marcos Villamán hablaron sobre la vida y obra de Espaillat, en cuya memoria se instituyó este Día por tomar posesión de la Presidencia el 29 de abril de 1876, y sobre ética ciudadana. 

La actividad comenzó con una exhortación del coordinador del comité, Roger Abreu, al personal del MEPyD a comprometerse con una alta vocación de servicio porque, sin ella, tampoco habría una ciudadanía a la cual servir, informó la Unidad de Comunicaciones del Ministerio.

Lo instó también a actuar con transparencia, de manera tal que toda información o producto generado por el Ministerio y cuyo conocimiento no fuere confidencial sea hecho de conocimiento público a través de la Ley de Libre Acceso a la Información Pública.

Mientras que Artiles recordó como referentes de ética de convicción a Espaillat y Bosch por haber preferido dejar el poder antes que permanecer en el mismo para mayor bien del país, pero a costa de derramamientos de sangre.

Recordó que Espaillat, elegido presidente el 24 de marzo de 1876, creyó que el país se podía gobernar honestamente y guiado por su pensamiento liberal pero en una sociedad en que los gobiernos se sostenían sobre relaciones clientelares, cuando la vida pública y militar eran un mercado. 

“Es ahí cuando él se halla en una situación en que trata de sacar el país de un gobierno en bancarrota y una estabilidad o gobernabilidad que dependía de las dádivas del gobierno a una serie de líderes, de generales, que a cambio apoyaban al gobierno”, rememoró.

Artiles indicó que esto explica que cuando su gobierno se hizo imposible prefirió abandonar el poder, permaneciendo fiel a sus principios hasta su muerte el 25 de abril de 1878, rodeado de admiración y respeto.

Villamán percibió que en estos momentos la ética está de vuelva y que un de las explicaciones del fenómeno podría ser que la actual sensación de crisis total en muchos sectores sociales, económicos, políticos e individuales debido a los cambios profundos y acelerados de la vida hoy.

“Así como la gente que estudio ciencias sociales, derecho o economía veinte o más años atrás tenía mucha claridad respecto al futuro, aunque pareciera que estuviera equivocada, hoy esa claridad respecto al futuro no existe, aunque igualmente también se pudiera estar equivocado”, reflexionó.

Empero indicó que no es igual la creencia de aquellos que creían tener la solución y actuaban en consecuencia a no saber hoy si hay solución, ante una situación de crisis social, un presente confuso y un futuro sin alternativa aparente.

“Es en este contexto en que la ética reaparece como una referencia para una posible reconstrucción de alternativas, si es que las hay, si queremos una solución a la economía, a la política, a la vida ciudadana, familiar, al espacio público, tenemos obligatoriamente que construir referentes éticos, y no es que la ética sea la solución a todo sino que sin ella no hay solución a nada”, sentenció.