Santiago.-Algunas mujeres no logran experimentar orgasmos con
ninguna práctica sexual; ni solitaria ni compartida, no importando que lo
intenten con varias parejas. Otras sólo consiguen orgasmos con alguna práctica
sexual, siendo la más frecuente la masturbación, es lo que se conoce como anorgasmia
o la incapacidad de la mujer para llegar al orgasnmo, Este es uno de los
problemas sexuales más consultados con los sexólogos.
La doctora Kenia
Sanabia, psicóloga clínica con especialidad en terapia sexual, sostiene que las
causas son múltiples: historia de educación familiar y escolar restrictiva con
respecto a la sexualidad, experiencias sexuales traumáticas, desconocimiento
sobre el aparato sexual y su funcionamiento, pobre estimulación sexual,
inhibiciones provocadas por creencias religiosas, conflictos de pareja,
problemas orgánicos, etcétera.
Aunque existen
hombres que sufren de esta patología, son las mujeres las más afectadas. Muchas
personas tienden a confundir la anorgasmia con la frigidez, la especialista
establece que, en el caso de la frigidez existe siempre un rechazo a la
actividad sexual, las pacientes no tienen interés por el tema sexual.
La anorgasmia se
clasifica en primaria; secundaria, absoluta, relativa y situacional. La primera
es una condición en la que la paciente nunca ha experimentado un orgasmo. Las
mujeres con esta condición a veces pueden alcanzar un nivel relativamente bajo
de excitación sexual. La frustración, inquietud y dolor pélvico o
sensación pélvica pesada.
Algunos teóricos sociales creen que la incapacidad para el orgasmo puede estar relacionada con las percepciones psicosociales residuales que el deseo sexual femenino es de alguna manera "equivocada", y que esto se deriva de la represión. Se piensa que este punto de vista puede impedir algunas mujeres - tal vez aquellas criados en un entorno más reprimida -. De ser capaz de experimentar sensación sexual natural y
saludable.
La anorgasmia secundaria es la pérdida de
la capacidad de tener orgasmos, osea, que tras una época de haber tenido
orgasmos con normalidad, deja de experimentarlos de forma sistemática. La causa puede ser el alcoholismo, la
depresión, el dolor, la cirugía pélvica (como la histerectomía total) o
lesiones, ciertos medicamentos, enfermedades, estrógenos privación
asociada a la menopausia o la violación.
La absoluta se produce cuando la persona afectada no es capaz de
alcanzar el orgasmo mediante ningún procedimiento (autoestimulación,
heteromasturbación, etc. En cambio la anorgasmia
relativa es cuando se obtiene el orgasmo de una forma determinada; por
ejemplo, anorgasmia coital. La situacional
es cuando el orgasmo sólo se alcanza en determinadas circunstancias.
Sanabia, quien
dirige el Instituto Profesional de Educación Especial y Psicoterapia en Los
Cerros de Gurabo de esta ciudad, expresa que, como todos los trastornos
sexuales, éste se puede prevenir con la educación sexual. Se diagnostica
mediante la evaluación psicosexual del paciente, también es prudente hacer una
evaluación médica.
El tratamiento efectivo para esta
patología que amenaza la vida en pareja depende de la causa. Las mujeres que sufren de anorgasmia
sin causa psicológica obvia tendrían que ser examinadas por su médico de
cabecera para comprobar la ausencia de la enfermedad.
Esta inhibición del deseo sexual es tratable y tiene
buen pronóstico, siempre y cuando el paciente coopere con el terapeuta. El
tratamiento es efectivo en alrededor del 95 por ciento de los casos. El
tratamiento va encaminado a eliminar las actitudes negativas y prejuicios en
torno a la sexualidad en general y al orgasmo en particular, así
como a mejorar la relación de pareja a
través de la comunicación.
“Existen
ejercicios físicos dirigidos a aumentar las sensaciones de placer, generalmente
se involucra al compañero sexual para que mejore sus rituales de estimulación,
se recomiendan lecturas, si es necesario se ayuda a la paciente a superar
eventos traumáticos asociados”, explica la psicóloga clínica.
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