EFE
Washington - El representante demócrata de Illinois Luis Gutiérrez advirtió ese miércoles a los republicanos de la Cámara de Representantes que solo restan 34 días legislativos antes del parón del 4 de julio para votar un texto sobre la reforma migratoria, y si no ocurre antes de esa fecha el presidente Barack Obama tomará cartas en el asunto.Ante sus compañeros de la Cámara de Representantes, Gutiérrez insistió en que Obama puede "tomar la iniciativa y actuar dentro de las facultades legales que tiene bajo la ley actual", con el objetivo de "mantener las familias unidas" y evitar las deportaciones.
"He hablado con los republicanos y ellos saben la verdad: Si los republicanos no trabajan con los demócratas y someten a voto una ley de inmigración, están perdiendo la oportunidad de defender la justicia, el sentido de la paz y la justicia para los inmigrantes hasta después de las elecciones presidenciales de 2016", reiteró.
"Eso significa que los republicanos irán a la cabeza en las elecciones presidenciales de 2016 como el partido que bloqueó la reforma migratoria que finalmente habría traído justicia a las comunidades de inmigrantes", agregó el representante demócrata.
Obama con el corazón roto
Gutiérrez insistió en que Obama no se presentó a la presidencia "para deportar a dos millones de personas y poner a miles de niños estadounidenses en refugios"."Tiene el corazón roto por el dolor que causan las deportaciones. ¿Creen que va a quedarse sentado y no hacer nada sólo porque ustedes no están haciendo nada?", reiteró.
Los republicanos de la Cámara de Representantes continúan sin someter a voto un texto que contemple una reforma migratoria para el país, pese a que el junio pasado el Senado aprobó un texto consensuado de manera bipartidista.
El Presidente prometió "arreglar el sistema roto de la inmigración" estadounidense antes de llegar a la Casa Blanca, pero los conservadores se oponen a su postura, y han amenazado con demandarlo o solicitar una moción de censura si continúa utilizando su poder ejecutivo para tomar medidas en el asunto a través de decretos.
"Los republicanos amenazan con demandas e incluso con la moción de censura si el presidente actúa para salvar a las familias estadounidenses que se rompen por las deportaciones", dijo Gutiérrez. "Pero este presidente actuará incluso si ustedes se niega a actuar", aseguró.
Muchos analistas consideran que si no se somete a voto la reforma migratoria antes de julio, las posibilidades de lograrla se consumirán con la llegada de la campaña electoral para las legislativas de noviembre y las posteriores primarias de cara a las elecciones presidenciales de 2016.
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